Estamos en los límites de los concejos de Parres y de Ponga, en la Collada de Moandi (666 m), donde hay buen sitio para aparcar los vehículos.
Comenzaremos la ruta ascendiendo por una pista cimentada que sale en dirección este y que dejaremos, desviándonos a la derecha nada más pasar a la altura de una casa que nos queda a la izquierda, algo oculta por estar debajo de nuestra altura y hoy hay un cartel de coto de cada en un árbol que nos puede servir de referencia también. La distancia recorrida es poco menos de medio kilómetro.
Ascenderemos por un trazo de antigua pista hoy cubierta de hierba y que se distingue porque va flanqueada de arbustos y nos lleva a una loma. Una vez en lo alto giramos al sureste siguiendo una misma traza herbosa que nos lleva a otro pequeño alto y seguiremos así hasta encontrarnos con la masa arbórea del bosque, donde hallaremos una señal del PR-AS 275. Ahí giramos a la izquierda y nos adentramos en un espeso bosque en el que abundan las hayas, acebos y muchas otras especies que enriquecen nuestro caminar aunque el sendero está bastante deteriorado pro el paso de ganado y con unos cuantos barrizales.
Salimos a una campa en la que debemos cruzar algunas zonas de humedal en las que podemos encontrar barro, hasta llegar al Collado Berroña (924 m), hallaremos antes un par de señales más del PR-AS 275.
En el collado giraremos a la izquierda y observaremos una senda bien visible y que, a lo largo de la ascensión a la cumbre, estará acompañada de hitos que nos ayudan a encontrar la ruta óptima, a veces entorpecida por zonas muy herbosas y alguna zona rocosa en la que hay que echar las manos para ayudarnos en la progresión pero sin más problemas hasta llegar al poste de la cumbre donde hallaremos también el clásico buzón de cumbre, esta vez de la más elevada del Concejo de Parres con sus 1.134 metros de altitud.